Resumen:
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Introducción: La presente investigación pretende -desde las experiencias transitadas de una madre durante el proceso de internación de su hija- aportar al cuidado de la vida de las personas, reflexionando y recreando a las prácticas de un cuidado humanizado, desde una mirada ética, política y estética, valorando sus percepciones y sus sentimientos, realizando una co-construcción junto con la persona de lo que ella considera importante; abriendo un abanico de posibilidades para que pueda elegir, y para que emerja. Desde lo que plantea Larrosa, la experiencia se abre a lo real como singular, supone la suspensión de una serie de voluntades, en suma, que lo real se mantenga en su alteridad constitutiva; también supone que ocurre un acontecimiento que va hacia la persona. Se toman los conceptos de las transiciones de Meleis, de las emociones (desde el amor) de Maturana, y del cuidado esencial de Boff. Desde este enmarque teórico, el objetivo general fue describir las experiencias de una madre en el cuidado de su hija durante la internación en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) Neonatal. Metodología: Enfoque cualitativo, estudio de caso único mediante una historia de vida de una madre con una discapacidad en la marcha, utilizando una entrevista en profundidad a partir de una guía de preguntas disparadoras. La recolección de datos, el procesamiento y el análisis se realizó de manera simultánea, los resultados se presentaron en una matriz de códigos donde aparecen las dimensiones y subdimensiones, las categorías conceptuales y las emergentes. La fuente fue primaria y las dimensiones del objeto de esta investigación fueron en base a los acontecimientos, emociones, procesos de reflexividad y proceso de transformación. Resultados: Como eje principal emerge la dimensión del acontecimiento, la que se divide en tres subdimensiones, durante el embarazo y nacimiento con las noticias inesperadas, el primer registro visual de su hija y los cambios para favorecer la salud de ella; durante la internación, también el primer contacto visual, las noticias inesperadas, los cambios desconocidos, las decisiones que toma junto a su hija y la necesidad de acompañarla; después de la internación, empezando a conocer a su hija en su casa. Respecto al proceso de reflexividad durante el embarazo y nacimiento, aparecen las reflexiones acerca de sus emociones (miedos), sus concepciones sobre ser madre, los cambios inesperados, los afrontamiento que iba realizando y sus deseos de estar acompañada; durante la internación, sobre la disposición para confiar en el otro, sobre la toma de decisiones y afrontamientos, sobre el tiempo indeterminado, el acompañamiento, la necesidad de estar con su hija; después de la internación, sobre temores inesperados y la experiencia respecto al cuidado en la casa, sobre el apego, sobre su rol como madre para la toma de decisiones y su proceso de aprendizaje junto a la fortaleza y valentía de su hija. Respecto a las emociones, antes y durante la internación, aparecen sorpresas frente a noticias inesperadas y miedos por la salud de su hija. Los procesos de transformación, se evidencia durante el embarazo en los cambios en su cotidianidad y a partir del miedo; durante la internación, hacia la toma decisiones desde la fortaleza que le transmite su hija, en la construcción de la confianza en sí misma y en el otro, afrontando la incertidumbre e iniciando la aceptación al mirarla, pensando que cada ser es único, disponiéndose hacia una relación madre-hija amorosa y tranquila; durante la convivencia, transformación de su propia historia personal y de sus miedos hacia el aprendizaje de los cuidados, al reconocerse y aceptarse con sus propias experiencias transitadas. Discusión: En las experiencias de una madre en el contexto de internación de su hija recién nacida, aparece como eje principal los acontecimientos, acompañados de emociones que le llevaron a reflexionar y transformar su manera de ver la vida, realizando cambios en su cotidianidad; fortaleciéndose a través de su hija, aceptándola como un ser único y singular, re-significando la toma de decisiones junto con ella y también asumiendo su rol de madre con responsabilidad, reconociendo el apoyo y acompañamiento de sus familiares. Estos hallazgos nos permitieron reconocer que una mujer con una discapacidad en la marcha puede hacerse cargo del cuidado de su hijo/a internada/o en un servicio de cuidados intensivos neonatales, reclamando la superación de miradas estereotipadas y discriminatorias.--
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