Resumen:
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El DSM-5 ha incluido los trastornos de tics dentro de los trastornos motores del neurodesarrollo, integr¡ndose en ellos junto con las estereotipias y el trastorno del desarrollo de la coordinaci3n. La identificaci3n de que un trastorno del movimiento es constitutivo de un tic implica no s3lo el conocimiento de su semiolog a cl nica y de las caracter sticas distintivas de otros trastornos del movimiento, sino de otros procesos de ndole diversa, con los que debe realizarse un diagn3stico diferencial. La asunci3n de que es un trastorno del neurodesarrollo aporta una visi3n integral que abarca no s3lo a los tics sino a una caracter stica gen©rica de los trastornos del neurodesarrollo que se concreta en su elevada comorbilidad con otros procesos, como otros trastornos del neurodesarrollo o entidades diferentes
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